Escribir Relatos cortos o cuentos
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Escribir relatos cortos o cuentos
Los relatos cortos son historias breves, que, aun conteniendo un principio, un núcleo y un desenlace y conteniendo personajes, condensa en menos espacio y tiempo lo que cuenta. En el relato, el desenlace de nuestro relato, no tiene porque contener el cierre total de la historia. Si vas al apartado del blog de "relatos cortos" podrás encontrar algun relato mío.
El relato corto puedes inspirarlo en cosas cotidianas que te pasen u observes a tu alrededor.
Lo mismo ocurre con los cuentos. Habitualmente a los niños, no les lees un cuento de 200 páginas. Condensas la historia y lo haces corto y sobre todo grafico o visual para que el niño pueda comprender el mensaje del cuento. El cuento, solo contiene una trama y tiene muy pocos personajes, y, lo importante del cuento es la anecdota, más que la trama en sí.
A diferencia de la novela, donde tienes que desarrollar una historia que lleve al lector por todo el entramado, el cuento o el relato se centran en la acción. Normalmente este tipo de narrativa suele tener un personaje principal y alguno secundario. No ponemos muchos personajes porque lo hermoso de estos relatos cortos, es que el lector, tenga la edad que tenga, recuerde el nombre del protagonista y la aventura que vive. Evidentemente la aventura es corta.
Especialmente los cuentos, contienen valores que deseamos transmitir. Los cuentos educan las emociones y pese a que, casi siempre se escriben para niños, contienen muchos mensajes y enseñanzas para los adultos.
¿Quién no recuerda a Caperucita Roja o Hansel y Gretel? Los cuentos narran un marco concreto de la historia, no toda la historia en sí. El cuento o el relato corto se centra en lo que sucede sin tiempo ni espacio parea otras cosas.
Escribir como práctica cuentos o relatos cortos es muy nutritivo para practicar el juego del escritor. Si además te gusta escribir cuentos puedes jugar también a ilustrarlo con imágenes, ya que el cuento también es muy visual.
Así, para escribir un cuento o relato corto te recomiendo:
1. Céntrate en la acción
En el cuento no hay lugar para largas descripciones o extensas divagaciones morales o psicológicas. Esto no quiere decir que el cuento tenga que ser simple y carecer de estos elementos. Pueden estar, pero en forma de subtexto, escondidas entre líneas o dichas directamente con las palabras justas
2. No quieras abarcarlo todo
A veces pecamos de querer contar historias muy ambiciosas que no tienen cabida en un relato corto. Recuerda que el cuento, por lo general, debe ocurrir en un espacio de tiempo breve, tener pocos personajes principales (2 o 3 como mucho) y una localización principal. Si no logras adaptar tu historia a estas premisas, puede que estés ante una novela corta y no de un cuento corto.
3. Busca una idea y simplifícala
Toda idea puede simplificarse siempre, sólo hay que darle una vuelta. Por ejemplo, queremos contar la historia de una mujer que, tras pasarse muchos años dedicada a su familia, decide perseguir sus sueños. Para ello, decide dejarlo todo atrás y embarcarse en la búsqueda de lo que siempre ha deseado vivir.
¿Se puede contar una historia así en apenas 750 palabras? Sí, pero solo si la simplificamos. Para ello, busquemos el instante con mayor fuerza, el momento de impacto de la historia, así sabremos dónde hay que centrarse. Yo creo que el punto álgido lo encontramos cuando ha ya ha dado el salto de dejarlo todo atrás, por lo tanto, podemos contar la historia desde ese punto.
4. No lo cuentes, muéstralo
Un cuento no es un resumen de una historia, sino una historia en sí. Para narrar la historia tenemos que centrarnos en el instante, en la acción: Mostremos lo que ocurre, demos imágenes, enseñemos la historia a través de la acción.
Ejemplo: Carolina miro con frustración su cartera, le quedaban 5 euros. Decidió relajarse y se sentó a tomarse un vino en el chiringuito de la playa.
5. Mantén la estructura
Aun siendo un relato muy corto, todo cuento ha de tener una introducción, un nudo y un desenlace. Es lo que nos sitúa en la historia, en el qué, quién, dónde y cuándo.
6. No lo des todo, sugiérelo
En el cuento es tan importante lo que se dice como lo que se calla. Como decíamos antes, no hay lugar para disertaciones, así que olvídate de explicar que Carolina se siente mal por su situación o que se arrepiente de haber dejado todo atrás. Eso ha de quedar implícito en la acción. Deja que el lector lo deduzca.
7. Cada frase cuenta
Del principio al final, cada frase del cuento tiene que estar ahí con una función. Si tienes poco espacio, pocas palabras, aprovéchalas bien. Esto no es necesario hacerlo en la primera escritura, pero sí en la revisión. Desmenúzalo, analiza cada frase, cada elemento, y piensa qué función cumple en la historia. ¿Es imprescindible? Si la esencia del texto se comprende sin esa frase, elimínala.
8. Mantén el suspense
No des toda la información al inicio. Dosifícala y lleva al lector hasta la última palabra. Si contamos de partida que Carolina era antes una ama de casa abnegada a su familia y que acaba de elegir dejar de ser quien no es para encontrarse con sus verdaderos deseos, luego nos quedamos sin dinamita.
Siempre que puedas, intenta que al final del texto haya un giro, un golpe de efecto, una sorpresa. Que esté justificada, claro, pero que dé un nuevo sentido al texto.
9. Impacto posterior
Una de las cosas más difíciles, pero también de las más importantes es lograr que el cuento deje huella en el lector. Una vez haya terminado, el texto ha de dejar un eco en su interior, una reflexión, un sentimiento.
Para ello, la última frase es fundamental. Si logramos que contenga un giro o una imagen impactante que arroje luz sobre el resto de la narración, estaremos en el buen camino.
10. Ambienta con poco
No tienes espacio para descripciones largas ni disertaciones, pero el cuento también ha de tener ambientación para envolver al lector. Para ambientar en un texto muy corto, usa el tono, el narrador, el lenguaje y selecciona las palabras adecuadas. No es lo mismo decir “ciénaga” que decir “pantano”; tampoco es igual “bruma” que “niebla”. Cada palabra te ayuda a construir la atmósfera. Elígelas con cuidado.
11. La importancia del título
Tenemos muy poco espacio para desarrollar nuestra historia y ya hemos dejado claro que cada palabra cuenta, ¿verdad? Pues tengamos algo de picardía y aprovechémoslas bien todas. El título es un espacio extra que puede resultar muy útil. Lo ideal: que sugiera, intrigue y arroje una nueva luz sobre el texto una vez se haya terminado su lectura.
12. Una regla extra para escritores de cuento
Para finalizar, un consejo fundamental para cualquier escritor que quiera dedicarse a escribir cuentos, aunque no tenga que ver con la escritura en sí: tenemos que leer cuentos. Si queremos entender cómo funcionan y cómo se escriben, es fundamental que nos nutramos de su lectura.
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Los Cuentos Medicina
Yo no me dedico a escribir cuentos para niños, pero sí escribo Cuentos Medicina. Teóricamente, no dista mucho de escribir un Cuento que un Cuento Medicina, en cuanto a escritura se refiere. Esto significa que puedes darle la estructura de escritura de un cuento normal, pero para mí, lleva otros ingredientes.
Para mí los cuentos medicina van más allá de educar las emociones o transmitir valores. Para mí el cuento medicina porta una sabiduría que es medicina para el alma. Cuando escribes un cuento o relato corto, a través de su escritura buscas transmitir un mensaje o una historia que ayude al lector a educar sus emociones, a hacer una reflexión o integrar algún valor en sí mismo. Yo siempre digo, que, de un modo u otro, los cuentos y las historias son sanadoras, pero como escritores de cuentos o relatos, creamos una historia, que porta unos elementos que queremos transmitir y que, aunque lleven quizá, la referencia de nuestra propia forma de pensar o de nuestras emociones, básicamente es algo que creamos para transmitir a los demás.
El cuento medicina, al igual que la canción medicina, es algo que creas en primer lugar para tu propia sanación o evolución. Es decir, hay emociones tuyas implícitas, pero no como modelo a usar por los personajes o elementos de tu cuento, sino como catalizador de la medicina sanadora que va a manifestarse en ese cuento para ti. Dicho de otro modo: Al primero que tiene que sanar ese cuento medicina es a ti, no a tus lectores.
Cuando escribes un cuento medicina y tu recibes esa medicina que es para ti, es cuando esa medicina puede ser compartida con el mundo. Con esto, no te digo que a todo el mundo le vaya a servir la misma medicina o que a todo el mundo le guste, pero sí que esa medicina está creada para ti y desde tu sanación o proceso interno, se expande hacia el resto del mundo. Esto es maravilloso porque cuando esa medicina te sana a ti, se convierte en la medicina que tú traes para compartir con el mundo.
Para mí, esta modalidad de cuento se mezcla con otros elementos. Yo soy canalizadora y cuando elijo la medicina que necesito en ese momento en mí, me pongo a trabajar con las consciencias luminosas para que ellos me brinden esa medicina que yo necesito. Una vez integro esa medicina en mí y se transforma en la medicina que yo traigo para compartir, es cuando la expando. Una de las técnicas que yo utilizo mucho para los cuentos medicina es la escritura automática; yo no creo el cuento, lo cocreo con los Espíritus conscientes.
Los cuentos medicina son una conexión con tu interior y con el campo de la totalidad y su función principal es sanar aspectos internos y expandir consciencia, así que te recomiendo, aunque solo sea para ti de forma personal, que te animes a buscar tu propia medicina a través de los cuentos medicina o incluso de las canciones medicina si te gusta escribir y poner músicas inventadas que luego cantar.
Te dejo uno de mis cuentos medicina…
Cuando el Ser humano se olvidó de quien es
Cuentan los ancianos ancestros, que el Gran Espíritu Creador, observando la creación de este Universo reflexionaba en voz alta: .En mi infinita Esencia Divina, me he creado como nebulosas, planetas y astros. También me he creado en diversidad de formas en todos los planetas y astros que soy, pero siento que me falta algo. dijo mientras sentía la energía de su núcleo palpitante. .En todos los multiversos me he creado como la perfección Divina que soy, no tengo otra forma de experimentarme a mí misma, pero en este siento que anhelo poner el núcleo mismo de mi corazón en una creación especial . divago mientras con sus manos de luz hacia girar su núcleo al que dio forma de corazón. Al mirar su corazón sintió que este empezaba a palpitar entusiasmado y exclamo .¡Ya sé cómo me voy a crear! .
Así se puso manos a la obra y empezó a expandir la energía de su núcleo divino y fue moldeándose en un nuevo planeta. .Me moldeare redondo. pensó, .Así tendré ciclos de principio y fin y todo estará contenido en una esfera sagrada. Me convertiré en agua y seré un hermoso planeta azul, para que todo el Universo sepa que mi núcleo de amor está ahí. Me convertiré en Tierra para poder seguir creando y pariendo nuevas formas de vida desde el útero de mi amor. Seré el Gran útero divino de este Universo. decidió.
Así el Gran Espíritu se convirtió en agua, creando océanos, ríos, lagos y mares. Se convirtió en árboles, plantas, piedras y flores, creando bosques, selvas y montañas. Se convirtió en Tierra fértil que pudiera ser fecundada para ser una paridora de existencia. El Gran Espíritu ya se había creado como el Sol, pero fue ahora cuando vio que el Sol sería el que tendría la misión de recordar que toda vida es Luz sobre este hermoso útero y sería el encargado de fecundar toda forma de vida para que este gran útero pudiera seguir creando existencia.
.Esta hermosa forma mía será un hogar para todo aquello que yo soy, sin importar si me cree en ella o en otros lugares del Universo. Lo tendrá todo, lo contendrá todo y lo creará todo. Mi núcleo Divino residirá en su mismo centro y será el corazón pulsante que dará sostén a este gran útero de vida y consciencia. Este gran útero es un hogar para todo lo que yo soy. se dijo a sí mismo.
.Debería darle un nombre. pensó. .Mayormente soy agua, así que debería llamarme Madre Agua. Aunque también soy Tierra y es probable que me acaben llamando Madre Tierra-. se dijo dudando en que nombre ponerle. -.Bueno, seguro que al final cada ser me llamará de formas distintas. Lo importante es, que en esta forma de creación seré la Madre del Universo. El Gran Espíritu se sentía inmensamente feliz creándose a sí mismo como una hermosa joya azul y empezó a invitar a sus formas de otros mundos a manifestarse en su corazón. Comunico a las razas de otros mundos que descendieran para que la vida, más allá de su propia forma, empezará a tener lugar. Entonces pensó que algo le faltaba .¿Y si me creo como una criatura distinta al resto de criaturas de los distintos mundos que soy?.
Así decidió crearse como ser humano _.Seré una especie distinta. Una especie que pueda ir expandiendo la consciencia sin límites y pueda experimentarlo todo. Una especie capacitada para crecer, evolucionar, sentir y experimentar a través de 5 sentidos sensitivos que estarán relacionados con la ínfima parte de materia que tendré. Estos 5 sentidos también los tendré a nivel energético, así podré seguir experimentando aquello que no pueda ver. Seguiré siendo mente y conciencia en este traje de experimentación y podré expresarme, sentir, pensar y tomar decisiones que cambien el curso de mi experiencia. Me otorgo la libertad de ser lo que quiera ser y de experimentar lo que desee vivir y para ello voy a crearme como dualidad y de este modo, podré colorear mi vida con toda la gama de colores existentes.
Seré creador y manifestador de realidades en estas formas de mi propia esencia y seguiré siendo ilimitado e infinito. Para darme más variedad me creare en dos formas: como hombre y como mujer y contendré en mí mismo las dos energías primordiales, el Universo y la Tierra.
Cómo hombre portaré la semilla de la vida en mi interior. Como mujer seré la extensión del útero de la Tierra y completaré, nutriré, gestaré y haré crecer esa semilla en mi vientre, sirviendo de portal de entrada a otras partes de mi propia esencia para seguir experimentándome. Así será en todas las especies. Este gran útero será mi propia existencia creándose a sí misma en todas mis formas divinas y mi mayor aprendizaje, será sostener el amor que soy en esencia.
Crearé recipientes de energía perfectos en su funcionamiento y en sus ciclos y en su interior creare espirales sagradas que funcionaran como anclajes para que nunca me olvide de que soy el Todo y lo contengo Todo. Cada espiral, será regida por una ley universal y una dimensión para qué siempre pueda retornar a mi centro y, la espiral central, contendrá un fragmento de mi núcleo divino que pulsará sincrónicamente con el pulso del corazón de este gran útero y contendrá en su interior, el poder completo de lo que yo soy. Otras espirales serán alineadas fuera del recipiente de mi humanidad, pero estarán contenidas en un campo personal de energía que me sostendrá en el tiempo espacio. Todo conectado entre sí para qué, aun en el caso de que me olvide de mí mismo, siempre pueda volver a la consciencia de mi ser.
Mi corazón pulsante como el latido de este gran útero me susurrara al oído que soy la Divinidad en sus millones de formas cuando me sienta perdido_. El Gran Espíritu dio por concluida su creación especial y activo su poder omnisciente, omnipresente y omnipotente en cada corazón humano.
Cuentan los Guardianes ancianos que durante mucho tiempo los seres humanos hablaban con los mares, con los ríos, con las montañas, con los árboles y las piedras. Recordaban quienes eran…
También veneraban, honraban y cuidaban el gran útero sagrado de la Tierra. Se comunicaban con las otras especies existentes y se vivía en armonía y unidad. Los seres vivían en comunidad, se respetaban y eran capaces de ver su divinidad en todo lo que contemplaban, vivían desde el corazón, pero llegaron tiempos de cambio y el ser humano se sumergió en tiempos de transición que iniciaron una forma más dual de percibirse y experimentarse.
Muchos seres se perdieron en la noche oscura del alma y empezaron a separarse de sí mismos. Otros despertaron la sed por el poder y la manipulación y empezaron a distorsionar su propia divinidad y la del mundo en el que habitaban. El ser humano despertó su ambición y empezó a sentir que no era una especie más, que era la especie dominante y, en consecuencia, podía crear o destruir sin preocuparse de nada más.
Esta separación de sí mismos los llevo a separarse, no tan solo de su propio corazón, si no del corazón de la Tierra. Se perdió el respeto, la unidad y la consciencia y se crearon conflictos, guerras de poder y desigualdades. El ser humano dejo de hablar con los árboles, con los ríos, con las montañas y dejo de vivir en armonía con el resto de las especies, incluso con su propia especie. El Ser humano se olvidó de que era la Gran Consciencia y empezó a perderse a sí misma y a generar sufrimiento y dolor.
El Gran Útero empezó a sufrir las consecuencias de esta separación en que la humanidad entro en una amnesia profunda que generó más distorsiones, más manipulaciones y más caos. El ser humano dejo de ver a la Tierra como su Gran Madre y empezó a descuidarla y a dañarla desde el olvido de ser la misma divinidad que la Tierra es.
Dicen los ancianos guardianes que el Gran Espíritu sabía de antemano que esto sucedería, para eso creo la dualidad y decidió experimentarlo todo, dándose la libertad de navegar entre la luz y la sombra. Pero, este olvido de ser El Gran Espíritu, llevo a la especie humana a sumergirse tan profundo en su oscuridad que olvido por completo que también era luz.
Aun así, desde el corazón cristalino de la Tierra y desde el corazón humano, el corazón de la Divinidad pulsa las 24 horas del día para recordarnos que estamos hechos de pedacitos de su propia esencia, que somos su Gran Consciencia a una escala más pequeña pero igual de ilimitados, luminosos y amorosos y que solo tenemos que encontrar el camino que nos lleve de nuevo a nuestro centro porque somos eternamente Divinidad.
Shanandai Cespón
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