top of page

Dejemos de ser Discriminatorios


Vivimos en una sociedad enferma e incoherente. A veces pienso que como humanidad hemos caído en el absurdo. Queremos la igualdad sin respetar la singularidad de cada ser. Imponemos el respeto sin discernir, que aquello que impones es lo que menos funciona y lo que más se resiste. La gente no funciona por imposición, sino por convicción. Queremos normalizar algunos temas pero lo hacemos imponiendo la razón subjetiva de cada uno. ¿Realmente creemos que esto va a funcionar?


La igualdad y la unicidad, son imposibles en un mundo construido sobre etiquetas separatorias. Hemos empezado a parecer un supermercado: Los yogures en la nevera de yogures, las legumbres en un pasillo, las conservas en otro etc. Nos hemos olvidado de que absolutamente tod@s (y utilizo esta forma de todos, pese a que la RAE no la aprueba, para que nadie piense que estoy excluyendo a nadie), somos PERSONAS, tod@s somos SERES HUMANOS.


Estamos luchando por erradicar la discriminación, sin embargo, no hay nada más discriminatorio que las etiquetas que vamos colgando como si fueramos camisetas en una tienda de ropa. Pasamos mucho tiempo juzgando, criticando y dando "nuestra humilde opinión", que es de todo menos humilde. Si no te ajustas a lo que yo creo, en automático te descarto y es que claro, tú llevas colgada esta etiqueta y yo esta otra, así que nos repelemos de forma automática.


No somos conscientes de que discriminamos cada vez que intentamos imponer nuestro criterio, opinión o creencias a los demás, y por si fuera poco, no somos conscientes de que le estamos gritando al otro: "Lo tuyo no vale. Lo que vale es lo mío. Yo tengo derecho a imponerte lo que yo pienso, pero tú no tienes derecho a pensar diferente que yo porque estás equivocado"


Es tiempo de decir basta a toda esta absurdidad. No importa cual es tu elección o tu forma de vivir. Las elecciones son algo que cada uno toma de forma personal e individual por sus convicciones, creencias o experiencias. No importa si eres hombre, mujer, heterosexual, homosexual, transexual, blanco, negro, vegetariano, carnivoro, gordito, flaquito, rico, pobre, religioso o ateo. Eres, ante todo y sobre todo, un ser humano con tu historia, tus emociones, tus sentimientos, tus creencias limitantes o empoderadoras, tus experiencias, tus aprendizajes, tus alegrias y tus tristezas.


Todos nacemos y crecemos como buenamente sabemos y podemos y, cuando llega la hora, nos morimos y a otra cosa mariposa. Hay que trabajar-SE la aceptación, la tolerancia, la empatía, la conexión con el otro, y no, no desde las etiquetas, sino desde la humanidad. Desde la igualdad y la unicidad que nos da el ser seres humanos jugando en la tierra.


Tenemos que aprender a amar la singularidad de cada ser y a respetar de manera innata sus elecciones, aunque no coincidan con las nuestras. Tenemos que aprender a respetar los puntos de vista ajenos aunque nosotros tengamos otra forma de ver las cosas. Tenemos que aprender a escucharnos y aceptar, que cada ser es único y tiene derecho a elegir lo que quiere ser, como quiere vivir y lo que quiere pensar. Cuantas veces en sesión he escuchado la queja de: "Es que mis padres no me aceptaban como era y querian que fuera como ellos creian que yo tenía que ser".


Paradojicamente tú quieres que el mundo sea como tú lo percibes y como tú quieres que sea; que las personas se ajusten a lo que tú crees y a como tú crees que deberian ser. Entonces, ¿Qué diferencia hay entre esos padres que querian modelarte a sus criterios y expectativas y tú? Ninguna. Eres el primer indignado cuando alguien no te acepta como eres e intenta hacer de ti lo que no eres. Te sientes herido cuando te juzgan pero tú juzgas sin filtro y sin medida. ¿A esto le llamas coherencia y consciencia?


Si tienes que luchar, pelear, gritar y salir con un estandarte a la calle para defender una etiqueta, no vamos bien. Las cosas se vuelven naturales cuando tu entorno, simplemente, te ama y te acepta, no por tu etiqueta, sino por ser autenticamente tú mism@.


A quien amas, con quien te acuestas o con quien te relacionas, forma parte de tu intimidad y de tu privacidad y el resto del mundo, no tiene nada que opinar al respecto. Tú eres libre de elegir y hacer lo que tú sientas que quieres hacer, explorar o experimentar.


Lo que comes o no comes es cosa tuya y elijas lo que elijas está perfecto. No es cierto que haya una dieta saludable para todo el mundo. Cada cuerpo es un mundo y la dieta saludable es la que beneficia a tu cuerpo con sus singularidades. En mi casa hay diversidad. Mi hijo es vegetariano, yo soy carnivora y mi nuera va a caballo entre ambas cosas, pese que ahora come más como mi hijo.


Mi hijo es vegetariano por convicción y porque le sienta mejor a su cuerpo una dieta vegetariana que mixta (parece que decir que eres carnivoro es decir que solo comes carne y no es así). A mí me parece maravilloso que el tenga la coherencia de elegir lo que el siente que tiene que comer porque es lo que su cuerpo le pide. Yo sin embargo, nunca he digerido bien las proteinas vegetales y no puedo comer nada ácido como la fruta, en consecuencia, para mi cuerpo, una dieta vegetariana no es saludable. ¿Crees que yo soy menos consciente que mi hijo porque me alimento diferente? Pues andas equivocad@.


Puedes ser lo que quieras ser y hacer todo aquello que deseas experimentar. Nadie tiene derecho de cortar, juzgar y discriminar lo que tú eliges en tu vida y en tu ser. Al mismo tiempo, tú, tampoco tienes el derecho de cortar, juzgar ni discriminar a nadie. Así mismo deja de permitir que el mundo te etiquete y tú deja de etiquetar Las etiquetas son discriminatorias y te encasillan en un solo aspecto de lo que expones en el mundo. Es una infima parte de ti. No eres tú en tu totalidad.


Tienes un cerebro maravilloso para discernir y soltar toda la basura que te meten en la cabeza. Así que usa el cerebro y si no sabes discernir, aprende. Vivir en un mundo de etiquetas solo trae separación y conflicto. Provoca guerras, enfrentamientos y caos.


Hay que dejar de justificar todas nuestras acciones y juicios con el patriarcado de marras. Cuanto más repites que: "Las mujeres somos las grandes maltratadas y denostadas de la historia de la humanidad"

  1. Más nos victimizas

  2. Más nos discriminas

  3. Más le faltas el respeto a las grandes y extraordinarias mujeres de la historia, conocidas y desconocidas


Cuanto más repites que los hombres son malos, son machistas etc.

  1. Más separación e injusticia creas

  2. Más los discriminas

  3. Más le faltas el respeto a todos esos hombres extraordinarios y maravillosos que han existido en todas las epocas; conocidos y desconocidos


Cuantas más etiquetas inventas, peor va el mundo. Es absurdo crear luchas encarnizadas por defender nuestras creencias subjetivas, cuando lo maravilloso, es abrazar las diferencias y respetar la libre elección de cada ser. Es maravilloso acercarse a conocer a alguien que no está dentro de nuestros cuadriculados esquemas mentales. Te animo a probarlo. Te aseguro que detrás de cada persona hay una historia y que acercarte sin juicio a conocer al ser y no a lo que tu mente cree que es aparentemente, es increiblemente nutritivo y amoroso. Quizá no penseis igual, no vivais igual y no tengais nada en comun. Quizá solo vivais ese fugaz encuentro para compartiros un poquito y después no volvais a veros más. Pero ambos habreis ganado el privilegio de compartiros como seres humanos que eligen, de forma consciente o inconsciente como vivir su experiencia humana.


Muchos creen que la etiquetita de espiritual es solo para aquellos que se mueven en el mundo de las terapias alternativas, la sanación, la meditación etc. Estais muy equivocados. Esto son solo cosas que decidimos explorar y experimentar. Está perfecto porque lo hacemos desde lo que sentimos que necesitamos, que nos va bien y nos nutre; pero esto solo son opciones que elegimos. Todos somos Espíritus, de hecho, todo lo que existe es Espíritu, en consecuencia, todos somos espirituales. Lo que elijas para nutrir a tu Espíritu es fantastico. Nadie mejor que tú para saber que es lo que te ayuda a crecer, a nutrir el alma y a estar bien. Otros eligen nutrirse escalando montañas, surfeando olas, escribiendo, leyendo, haciendo música, bailando, viajando...; cada ser es diferente.


Así que cuando dejas las etiquetas, los juicios, las expectativas, las imposiciones y simplemente, fluyes con la mirada de ver al otro con los ojos del Ser y de compartir la humanidad, se da un encuentro de Espíritus que viven en la igualdad, no se discriminan y respetan las elecciones del otro. Todos queremos un mundo mejor, más amoroso, más respetuoso, más en paz. Esto depende de cada uno de nosotros. Entonces, ¿Por qué no empezar a romper estas estructuras en las que nos hemos atrapado?


Shanandai Cespón

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
IMG_20240101_131416.jpg

Hola, ¡gracias por visitarme!

Espero que disfrutes de tu visita y encuentres cosas interesantes en mi blog

Recibe todas
las entradas.

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page